Un encuentro innovador en el Día Internacional de los Museos

El Día Internacional de los Museos es una fecha destacada en el mundo de la cultura y el arte, donde se celebra la importancia de los museos como espacios de conocimiento y difusión de la historia y la creatividad humana. En esta ocasión, el grupo Caser inauguró su espacio flagship para cultura, innovación y tecnología con un evento especial llamado HumanIA, en el que participamos gracias a la colaboración con la agencia El Cuartel. En este post exploraremos cómo esta experiencia única llevó a la interacción entre artistas plásticos y digitales, expertos en inteligencia emocional y el público, generando un proceso creativo fascinante.

El comienzo de HumanIA

Con un formato de performance en tiempo real, el evento HumanIA reunió a un diverso grupo de espectadores, quienes presenciaron el inicio de esta pionera experiencia. La interacción de un artista plástico, Bruno Vázquez, un artista y diseñador gráfico, Carlos Capella, y dos expertos en inteligencia artificial, Antonio Ortiz y Matías Zavia, se convirtió en el motor de este vertiginoso proceso creativo. Pero no solo los protagonistas eran los artistas y los expertos, el público también desempeñó un papel crucial.

La participación del público

Uno de los aspectos más destacados de HumanIA fue la oportunidad que se brindó al público para influir en el desarrollo del evento. Los conceptos que servirían como base para la creatividad fueron elegidos por los propios espectadores. Este enfoque democrático y participativo generó un ambiente de co-creación donde la audiencia pudo expresar sus ideas y emociones, contribuyendo así a la evolución del proceso creativo.

Una mesa redonda enriquecedora

La interacción entre los artistas, los expertos en inteligencia emocional y el público en HumanIA no se limitó solo a la primera parte del evento. Después de la fascinante performance, se dio paso a una mesa redonda donde se sumó Carlos F. Abadín, jurista y experto en Derechos de autor y propiedad intelectual. Esta incorporación enriqueció aún más el diálogo, abriendo espacio para discutir no solo los aspectos creativos, sino también los legales y éticos relacionados con el arte y la propiedad intelectual.

El impacto de HumanIA

HumanIA logró despertar el interés de un amplio espectro de público, desde aficionados al arte y la cultura hasta profesionales del ámbito creativo y académico. El evento no solo ofreció una experiencia enriquecedora para los asistentes, sino que también generó un diálogo sobre la importancia de la participación activa del público en la creación artística y la necesidad de contemplar los aspectos legales y éticos en el proceso.

Así, HumanIA demostró cómo la interacción entre artistas, expertos y audiencia puede dar lugar a una experiencia creativa y reflexiva. Este evento inspirador abre nuevas puertas en la exploración de la creatividad y la conexión entre el arte, la tecnología y las emociones humanas.

 

HumanIA en medios:

El próximo 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Museos, una iniciativa del Consejo Internacional de Museos (ICOM) que busca promover el papel de los museos como espacios de cultura, sostenibilidad y bienestar. Bajo precisamente el lema de «Museos, sostenibilidad y bienestar», el ICOM nos invita a reflexionar sobre su contribución al desarrollo sostenible y a la salud de las personas y el planeta.

Para conmemorar esta fecha, la entrada a los museos es gratuita y será una gran ocasión para disfrutar de diferentes ejemplos de incorporación de las nuevas tecnologías a los espacios museísticos para mejorar su gestión, difusión y comunicación con el público.

La digitalización es un reto y una oportunidad para la industria museística y cultural, que ha de adaptarse a las demandas y expectativas de una sociedad cada vez más conectada e interactiva. Los museos que apuestan por la innovación digital no solo ofrecen experiencias más atractivas y educativas a sus visitantes, sino que también amplían su alcance e impacto social.

Aprovecha la ocasión y vive a fondo la reinvención de los museos.

Ayer caía en mis manos casi por arte de magia —últimamente no puedo ver nada de tv— uno de los fantásticos programas de «Imprescindibles» de la 2, nada menos que dedicado a Juana de Aizpuru. Me dio un vuelco el corazón y me inundó de recuerdos.

Pude conocerla con apenas 10 años al visitar su galería en Sevilla junto a mi madre, que quería comprar alguna pieza. Recuerdo que nos abrió la puerta ella misma y quedé fascinado. Mi madre, que luego me confesó que le parecía una mujer muy interesante, salió bastante decepcionada: en aquella época aún no le interesaba el arte contemporáneo y, finalmente, acabamos en Sadartys, otra de las galerías cercanas a casa y con obras mucho más convencionales.

Ella me pareció sencillamente alguien de otro mundo, un mundo que desde ese momento identifiqué como mío; rodeada de un halo especial y su cabello cardado con un volumen también artístico. Notó que quedé fascinado ante un cuadro de Gerardo Delgado y me preguntó «¿te gusta?». En un primer momento tan solo puede mover la cabeza asintiendo, pero armándome de valor conseguí decirle lo mucho que me gusta pintar y que incluso ya había ganado un concurso. Nunca olvidaré aquella mirada; «eso está muy bien, puede que seas un gran artista de mayor», me contestó con mucha dulzura.

Pasarían muchos años hasta que volví a coincidir con ella, cuando ya había fundado ARCO y por lo que empezó a ser conocida como ‘Juana de Arco’ entre sus colegas, artistas y coleccionistas. Precisamente en una de sus ediciones, cuando ya era alumno de la Escuela de Artes Plásticas y las valientes Nelida Nalda y MariPaz Ungethi organizaban viajes para el alumnado. Allí estaba, en su estand, con su inconfundible mirada, su cabello de color rojo y un llamativo collar.

Es tremendamente gratificante contemplar cómo una persona con tanta pasión y dedicación pudo alcanzar tal impacto en un ámbito tan peculiar como el del arte. Quizá este estupendo documental me emocionó especialmente pues no hace mucho inauguramos Kripties en Málaga y, en unas semanas, en Barcelona.

La historia de Juana de Aizpuru es una inspiración para todos los que estamos enamorados del arte contemporáneo. Su trabajo como galerista y su compromiso con los artistas representados han de ser reconocidos y admirados. Gracias a su visión, España se convirtió en un lugar donde el arte contemporáneo podía prosperar y crecer. Su papel como fundadora de ARCO, hoy en día una de las más importantes del mundo, no solo ha tenido un impacto significativo en la promoción del arte contemporáneo internacionalmente, abriendo caminos y creando oportunidades para muchos otros.

En estos días quisiera reconocerle y agradecerle abiertamente la importancia que ha tenido en mi vida.

Fernando Carmona.

Bruno Vázquez, artista de amplísimo desarrollo plástico es, además, profundamente crítico y reflexivo con la lingüística. En esta ocasión nos vuelve a sorprender en su participación en la exposición ‘Censura’ con unas obras desarrolladas a partir de un análisis de expresiones censuradas en redes.

Así, Bruno indaga en un conjunto de paradigmas, censurables y censurados, para el desarrollo plástico de su discurso, inofensivo pero trasgresor, a la vez que muestra una realidad tan evidente como negada, reivindicando la necesidad de enfrentarnos a ella con una actitud honesta y comprometida.

Obra: ‘Mono esnifando’ de Bruno Vázquez.

Visita la obra de los artistas Bruno Vázquez Alonso, Curro Medina, Saúl G. Corona y Adrián García sobre la censura en el arte actual y cómo moldea su obra. Hasta el  27 de abril, en Kripties Gallery Málaga.

La obra de Curro Medina nos cautiva por su plasticidad y belleza. Su participación en la exposición ‘Censura’ la hace bajo un lenguaje sencillo, directo, honesto y atrevido, muchas veces víctima de la censura en las redes sociales. En la actualidad, parece que todo lo relacionado con la genitalidad es censurado sin piedad, con una perspectiva que resulta asombrosa, escandalosa y, a menudo, ridícula. Los pezones, penes, vaginas y vulvas son ocultados bajo el pretexto de que su desnudez es transgresora e inapropiada. Esta actitud parece descartar de manera arbitraria lo que debería ser reconocido como una belleza obvia y universal, una belleza que se manifiesta a través de la desnudez.

Curro Medina aborda esta cuestión con total valentía, potenciando los valores estéticos y plásticos de la piel de manera efectiva. En su obra encontramos desnudos masculinos cuidadosamente compuestos y una estética que despierta la fascinación del espectador: reivindicando la belleza de la genitalidad en sí misma, no simplemente del desnudo en general, como parte obvia e irrenunciable de la belleza humana.

 

Cuando me invitaron a participar en esta exposición, CENSURA, pensé en la portada de la revista Interviú de Mari Pepa Flores, de 1976.

Hoy en día sería imposible esa portada. De hecho, ya no existe dicha revista…

Frente a aquel tiempo de recuperación de libertades, he comprobado que hoy aumentan las formas de censura. En mi caso, al difundir mi trabajo por las redes sociales, basta pulsar el ratón. Tras una denuncia por parte de un usuario de dichas redes no hay posibilidad de acceso a mi trabajo. Es como si no hubiera existido.

En cada sesión de desnudos los modelos han ido ganando confianza, mostrándose tal cual son ante la cámara, mientras que yo, como fotógrafo, he estado pendiente de la luz, del encuadre, de otras cuestiones técnicas, de las poses y de todas las dificultades ambientales del lugar.

La sesión fotográfica es, además, un punto de partida para una labor que continua delante del ordenador hasta alcanzar el resultado final.

Cada vez que me he sentido censurado no he dejado de pensar en el problema de educación y cultura que afecta a esta sociedad. El desnudo no es pornografía.

Las normas de protección que impiden la difusión de los trabajos artísticos me llevan a plantearme si la sociedad estará dando pasos hacia atrás, lo que me parece peligroso y en cualquier caso muy inquietante.

Curro Medina.


Obra: ‘Condenado’ de Curro Medina

Visita la obra de los artistas Curro Medina, Bruno Vázquez Alonso, Saúl G. Corona y Adrián García sobre la censura en el arte actual y cómo moldea su obra. Hasta el  27 de abril, en Kripties Gallery Málaga.

 

En la actualidad, la hipersensibilidad en nuestra sociedad está dando lugar a una censura preocupante que limita la libertad de expresión en el arte y la cultura. La más que justificada obsesión por la inclusión y la ética está derivando de forma oportunista en una especie de censura refinada en nombre de la moralidad, llegando a etiquetar ridículamente de pornográficas las obras de arte clásicas. Las redes sociales y plataformas digitales, que deberían ser espacios de libertad de expresión, se han convertido en herramientas de esta censura encubierta.

Una censura que afecta especialmente a los creadores y artistas, encorsetando su producción artística y su libertad creativa. Además, resulta paradójico que en una sociedad que se enorgullece de ser intelectualmente hipersensible, se esté desarrollando una censura que no favorece en absoluto el desarrollo crítico y creativo. Es fundamental tener en cuenta el impacto negativo que la censura tiene en la sociedad en general.

Es vital el fomento de la tolerancia y el respeto mutuo sin que por ello perdamos la capacidad de ver, observar y cuestionar el mundo y la realidad que nos rodean.

Del 13 al 27 de abril, en Kripties Gallery Málaga compartiremos las distintas visiones de los artistas Curro Medina, Bruno Vázquez Alonso, Saúl G. Corona y Adrián García sobre la censura en el arte actual y cómo moldea su obra.

Imagen: Obra plástica de Saúl G. Corona.

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